En A Veiga existe un embalse precioso, con una muy bonita playa fluvial, agua limpia (y con una temperatura humana), arena blanca, todo enmarcado por un paisaje precioso. O sea, un lujo. Dicen (dicen…) que en verano se «peta», se llena; difícil creérselo, pero bueno, efectivamente a lo largo de esas 2 semanas de Agosto puede que se registre un «alto numero» de «retornos a la aldea», por un momento, un fragmento solamente. El tiempo de volver a saborear la naturaleza, recordando que vivimos en un mundo lindo y lleno de riquezas; una escapada de la ciudad, un ir a saludar los abuelos esa vez al año, un regalarle a los niños un poco de aire limpio.
Todo el resto del año soberanos son el olvido y la soledad.